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Aloe Vera

Desde hace cinco años que esta planta está causando furor entre los que se acercan al mundo de las plantas medicinales, pero en realidad no estamos haciendo otra cosa que redescubrir lo que los árabes ya practicaban siglos atrás.

Siempre me fascinó el poder curativo de esta planta, y tras estudiarla minuciosamente y teóricamente, decidí sembrarla en grandes extensiones, aprovechando que no requiere riego prácticamente. Investigué sobre esta planta en la isla de Ibiza donde resido y supe cosas interesantes y populares. Aquí se la llama "Atzavara vera", y era muy conocida y respetada por sus propiedades benefactoras sobre la piel y el hígado, además de como purgante. También se le daba a las gallinas con tal de curar epidemias como la pigota y otras enfermedades infecciosas.
Estas mismas gentes me contaban que las embarazadas no pueden usarla, ni tampoco las personas con hemorroides. No he comprobado crema más sana para la cara y las manos que el gel o acíbar de esta planta, utilizado tal cual sale de sus hojas. Aplicado sobre las heridas, ayuda a desinfectar y cerrar la herida.


Nombres.
Latín: Aloe succotrina
Castellano: Zabira, zabila, zabida, zadiba, acíbar, pita zabila, aloe vera.
Portugués: aloés, erva-babosa, babosa, azebre vegetal.
Catalán: áloe, séver, atzavara vegetal, atzavara vera.
Vasco: belarrmintza, lerdamin
Italiano: aloe.
Francés: aloés.
Inglés: aloe.
Alemán: aloe.

Familia: Liliáceas

Denominación farmacológica: Extracto: Aloes extractum. Tintura: Aloes tinctura

Descripción:
Áloe es un género de la subfamilia Asfodeloides de la Liliáceas, que comprende más de 200 especies. Es originaria de África Oriental y Meridional. Alcanza entre 2 y 3 metros de altura, aunque raramente hasta 6 metros. Las especies del género de los áloes son casi siempre leñosas, pero con las hojas muy grandes y carnudas, dispuestas en grandes rosetones y con una espina recia en su extremo, armadas de otras espinas marginales más pequeñas. Las flores son tubulosas, porque las seis piezas que forman la cubierta floral se sueldan todas entre sí en un tubo generalmente recto o encorvado algunas veces. Estas flores suelen tener color rojizo, anaranjado o amarillento. Los estambres son también seis, con largos filamentos que arrancan del fondo de la flor, debajo del pistilo. El fruto es una cápsula de paredes inconsistentes.

Floración:
Según las especies, en primavera y verano; y aún en invierno en sus respectivos países de origen. Los frutos son unas cápsulas de forma triangular.

Recolección:
Las hojas, cuya savia se utiliza, son carnosas, miden unos 50 cm de largo, 10 ó 20 cm de ancho y 5 cm de grueso. Si se las hace un corte exudan un líquido acuoso de sabor muy amargo, acumulado en células secretoras que rodean la región cribosa. Ya que la pared celular que las separa es muy delgada, el jugo fluye con facilidad. Hay que cortar las hojas de modo que la secreción pueda recogerse en un recipiente. A continuación se condensa el líquido poniéndolo al fuego o al baño María. Después de separar la espuma se le vierte en otro recipiente en el que se solidificará. Así es como llega al mercado y se elabora después en forma de preparados galénicos (gotas, píldoras, supositorios, etc.). Es raro el empleo del áloe puro.

Lugares donde se cultiva:
Se crían, en número de cerca 200 especies, en las laderas soleadas, a menudo en lugares rocosos o pedregosos del Antiguo Mundo, en la mayor parte de África, en Madagascar y en algunos puntos de Asia. Abundan, sobretodo, en la región del Cabo de Buena Esperanza. En las provincias del litoral de nuestra Península crecen sin cultivo diversas especies de este género, pero su cabal conocimiento requiere a menudo la técnica especializada de un aloísta.




El acíbar:
En Medicina, se utiliza el jugo de su hojas cuajado en una masa sólida de color muy oscuro y muy amarga, llamada acíbar. Generalmente, se obtiene dejando fluir el licor que se escurre de sus hojas cortadas transversalmente, por la cortadura de las cuales rezuma colocadas sobre un recipiente a propósito. Este licor se deja que se concentre y se vaya espesando al calor del sol o bien con calor artificial, operaciones que se hacen en los respectivos países de origen, principalmente en el Cabo.
Pero el más viejo y famoso acíbar era el de la isla Socotora, del sur de Arabia, llamado acíbar socotrino y en latín aloe succotrina. Cuenta Pío Font Quer que hallándose de guarnición en Tarragona con su regimiento en donde el áloe que él llama vulgaris se cría en abundancia, preparó el acíbar en casa de un amigo suyo, un tal Odón Guiralt, que era perito farmacéutico.
La operación, dice, salió perfecta, tanto por la consistencia del acíbar obtenido, como por su color, olor y sabor, y su uso produjo los mismos efectos del que se usa en Medicina. Es por esto que el áloe vulgar que se cría en la Península y Baleares es muy apto para uso medicinal. Lo que no nos dice Pío Font Quer es que siglos antes se obtuviese acíbar en la provincia de Málaga, de los extenso zabilares que se criaban en ella, plantados por los moros.

1. Composición :
La composición del acíbar varía según el áloe de que procede, la época de recolección y el método para elaborarlo. Contiene del 6 al 10% de agua, y las mejores suertes de esta droga dejan alrededor del 2% de cenizas. Lo que más varía es la cantidad de resina, que oscila entre el 40 y el 80%. Esta resina, que carece de importancia farmacológica, es un éster del ácido paracumárico y un alcohol resínico, el aloerresino tanol. Además el acíbar contiene el 20% de aloínas, a las que se le atribuyó naturaleza de glucósidos.

2. Virtudes :
Por la emodina que dejan en libertad en el intestino, los acíbares tienen virtudes purgantes, parecidas a las del sen, ruibardo, frángula, etc., cuando las dosis administradas son lo suficiente elevadas (por lo menos de 0,20 gr.). A dosis menores tienen facultades estomacales y aperitivas. El áloe es un purgante vigoroso de rápida acción que incide sobre el intestino grueso. Sólo en preparados galénicos o juntamente con otras plantas medicinales es componente de numerosos purgantes en forma de gotas, píldoras, tabletas, grageas y supositorios. La tintura, el extracto y otros preparados tienen cierta importancia como productos estimulantes de la secreción biliar. El áloe es eficazmente empleado como purgante, colagogo y aperitivo.

3. Uso en homeopatía:
Las diluciones a partir de la D4 se emplean en los estados de debilidad de los órganos digestivos. Mejora las afecciones intestinales que implican al hígado. La tintura se usa externamente para las quemaduras (también las causadas por los rayos X) y heridas mal cicatrizadas en forma de apósitos (diluida con agua en la proporción 1:10).

4. Usos y contraindicaciones:
Se acostumbra a tomar en forma de píldora. En Medicina familiar, cuando se puede pesar bien, se da un fragmento de acíbar, hasta de 1 gramo como dosis máxima para los adultos, envuelto en una oblea o papelito de fumar. Tomándolo por la noche, antes de acostarse, el efecto purgante se produce a la mañana siguiente. Determinando congestiones abdominales, el acíbar no debe darse nunca a las mujeres durante la menstruación y el embarazo, ni tampoco a cuantos padecen hemorroides sanguinolentas. Tampoco se debe administrar a los niños. El áloe puede irritar los riñones y causarles algunos daños, si bien solamente cuando se administran dosis excesivas. Empleado correctamente es mucho más tolerante de lo que harían suponer las sustancias que contiene. El áloe tampoco se empleará cuando existan tendencias a hemorragias en la región genital. Para beneficiarse de sus cualidades tónicas y aperitivas, el acíbar también forma parte de numerosas preparaciones farmacéuticas actualmente bastante olvidadas, en las que entra en pequeña cantidad. Por ejemplo la fórmula del licor estomacal de Raspail es la siguiente:

Sumidades y raíz de angélica....................................................30 gramos.
Cálamo aromático.......................................................................4 "
Mirra............................................................................................2 "
Canela en rama...........................................................................2 "
Acíbar de áloe.............................................................................1 "
Clavos de especia........................................................................1 "
Vainilla.........................................................................................1 "
Nuez moscada...........................................................................0,25 "
Azafrán......................................................................................0,25 "

Todos estos ingredientes se echan en una botella y se dejan en maceración con 1 l. de espíritu de vino durante 15 días. Luego se filtra el alcohol, y se le añaden 500 gr. de azúcar previamente disueltos en 0,5 l. de agua. Este licor tomado en una copita después de las comidas, procura una buena digestión cuando el estómago se muestra perezoso.

Historia:
El conocimiento de los áloes y del acíbar se remonta a una grande antigüedad. A mediados del siglo XVI, según refieren Mattioli y Laguna en los comentarios a dicho capítulo, la planta llamada áloe era común en gran parte de Italia, y se hallaba a cada paso plantada por los jardines y en los tiestos. En Andalucía existían grandes plantaciones de áloes en tiempo de los árabes, entusiastas propagadores del uso medicinal del acíbar

Etimología:
El nombre genérico aloe proviene del término árabe alloeh y de su sinónimo hebreo hallal, que significa sustancia brillante y amarga. La procedencia del otro nombre con el que se le conoce, sabila, y sus variantes locales sabila, savila, zabila, zabida, zábira, y pita zabila es atribuido a una deformación del vocablo árabe Çabila que significa planta espinosa.

Descripción.
Las especies del género de los aloes son siempre leñosas, pero con hojas típicas de las plantas suculentas, con forma de espada, duras, gruesas, muy grandes y carnosas, dispuestas en grandes rosetones y con una espina recia en sus extremos, armadas de otras espinas marginales más pequeñas, las hojas pueden ser de color veteado de verde y blanco como A. vulgaris o verde ceniza plateado. Las hojas pueden cerrar completamente sus estomas (poros) para evitar la pérdida de agua por evaporación durante los periodos estivales y son capaces de reponer rápidamente la epidermis cuando se produce una fractura o un corte en sus superficie. En la especies sin tallo, las
hojas se encuentran dispuestas en pisos sucesivos, en forma alterna dos a dos , como en el caso del A. saponaria, var, variegata; tres a tres como el A. barbadensis var. mitriformis, o en rosetas radiales de cuatro o más hojas , alternando los ángulos de modo que todas ellas puedan acceder a la luz solar, como en el caso de A. vulgaris. En el caso de las especies con tronco o tallo, se ponen en rosetas alternadas de 10 a 50 o 60 hojas, en los extremos libres de los tallos. Echan uno o diversos bohordos axilares que rematan en hermosos ramilletes.

Las flores son vistosas, tubulosas, sus corolas se componen de seis pétalos, que forman la cubierta floral y se sueldan todas entre sí en un tubo las más veces recto, y en otros casos algo encorvado y bilabiado, en ocasiones
con un leve ensanchamiento en la parte de sujeción, donde se alojan los organos sexuales de la flor. Las flores están dispuestas en racimos que pueden ser verticales (espigas) o colgantes (umbellas o sombrillas). Estas flores suelen tener un color rojizo, blanco, rosa, anaranjado o amarillento. Los estambres son también seis, con largos filamentos que arrancan del fondo de la flor, debajo del pistilo.

El fruto es seco, con una cápsula de paredes dehiscentes ( lo que quiere decir que las anteras de la flor y el pericarpo del fruto se abren para dar salida, el primero al polen y el segundo a las semillas). Las cápsulas son alargadas y las semillas son híbridas. Además de por semillas, el aloe se propaga por: acodos (parte de la planta se inclina sobre el suelo echando raíces propias); gajos (trozos que se arraigan al caer); estolones (vástagos enteros que brotan en la base del tallo y se extienden hacia afuera, echando raíces, y dando lugar a plantas nuevas).


Composición.
Las hojas del aloe producen un jugo cuajado en una masa sólida de color muy oscuro y muy amarga, llamada acíbar. Generalmente se obtiene dejando fluir el licor que se escurre de sus hojas cortadas transversalmente, por la
cortadura de las cuales rezuma .
Este licor se deja que se concentre y se vaya espesando por el calor del sol o con calor artificial. Según cual sea el proceso de secado , el acíbar adopta colores que irán desde el marrón rojizo hasta el negro, en forma de terrones similares al barro seco, frágiles, de fractura concoide, a los que hay que proteger de la humedad.
La composición del acíbar varía según el aloe del que proceda, la época de recolección y la forma de elaborarlo.
Contiene del 6 al 10% de agua y los de mayor calidad dejan un 2% de cenizas. Lo que más varía es la cantidad de resina, que oscila entre el 40 y el 80% . Esta resina que no tiene importancia farmacológica, es un éster del ácido paracumárico y un alcohol resínico, el aloerresinotanol.
Además, el acíbar contiene hasta el 20% de aloinas. Por hidrólisis, las aloínas dan emodina que es el constituyente activo del acíbar.
El aloe contiene también aloemicina, de gran poder antiinflamatorio y analgésico, y aloeuricina , cuya propiedad es activar y fortificar las células
epiteliales , lo que la hace de mucha utilidad en las úlceras gástricas y estomacales.
Contiene gran cantidad de aminoácidos como son la valina, metionina, fenilalanina, lisina y leucina. Posee además al polisacárido lignina, el glucomannan y otros glúcidos como la pentosa, galactosa, y
los ácidos urónicos que proporcionan una profunda limpieza de la piel,
pues penetran en todas sus capas, eliminando bacterias y depósitos grasos que dificultan la exudación a través de los poros. Entre los elementos constitutivos figuran el iodo, cobre, hierro, zinc, fósforo, sodio, potasio, manganeso, azufre magnesio y gran cantidad de calcio. Es una de las pocas especies que contiene vitamina B12, además de vitamina A, B1, B2, B6, y C.
Contiene fuertes proporciones de germanio que actúa como filtro depurador del organismo, elimina los venenos y desechos de las células, reestructura y revitaliza la médula ósea, reactiva el sistema inmunológico, estimula la producción de endorfinas, que calman en dolor; todas las plantas que contienen germanio han sido consideradas milagrosas y son: el Aloe vera, el ging-seng y las setas shitake.
El gel obtenido del aloe produce seis agentes antisépticos de elevada actividad
antimicrobiana: el ácido cinamónico, un tipo de urea nitrogenada, lupeol, fenol, azufre, ácido fólico y un ácido salícico natural que combinado con el lupeol tiene importantes efectos analgésicos.

Usos medicinales.
Es un increíble antitóxico y antimicrobiano. Es astringente, analgésico, y anticoagulante. Es un vigoroso estimulante del crecimiento celular.
La tintura o el zumo diluidos en agua a partes iguales usadas varias veces en forma de gárgaras de 3 a 4 minutos actúa eficazmente contra los dolores dentales, y de las encías, neuralgias, aftas, laringitis, disfonía, amigdalitis, anginas, placas y cualquier afección bucal o faríngea. Cura las heridas necrosantes, como las quemaduras, regenerando los tejidos y cicatrizándolos, restaurando a su vez la sensibilidad del área afectada.

Alivia el dolor de los golpes, esguinces, luxaciones, dolores musculares , artríticos y reumáticos, los pies cansados, cura las heridas cortantes, el herpes, la culebrilla, la tiña, y las infecciones producidas por estafilococos y otras infecciones bacterianas internas como la gastroenteritis, colitis, enterocolitis, vaginitis, cervicitis, escorbuto, cólera, disentería, blenorragias, sífilis y otras enfermedades venéreas. Cura las heriditas de las enfermedades eruptivas de los niños como el sarampión, la varicela, la escarlatina etc. Ya que sus propiedades antiinflamatorias reducen la picazón y evita que los chicos se rasquen las ampollas. Pueden tratarse con él, las verrugas, los sabañones, el eczema, la psoriasis, la dermatitis seborraica, la erisipela, el pie de atleta, los callos y la “picazón de jockey “ que es un infección por hongos en la parte interna superior de los muslos, las picaduras de insectos, arañas, escorpiones, serpientes, medusas y las plantas venenosas. Cicatriza la herida del ombligo del bebé y la
circuncisión. Quita el dolor del crecimiento de los dientes. Reduce los efectos de las alergias, indigestión, acidez estomacal, gastritis, úlceras duodenales y estomacales, úlceras oculares, hemorroides, afecciones del aparato digestivo, descongestionando el estómago, el intestino delgado, el hígado, los riñones y el páncreas.

Es un gran antiviral debido al polisacárido glucomannan. Sirve contra la gripe, la hepatitis, la neumonía vírica y la meningitis vírica. Contiene sustancias derivadas del polimannactato, que refuerzan el sistema inmunológico y en el caso del SIDA evita que el virus se extienda por el organismo, ayudando a los enfermos a recuperar la vitalidad y los niveles energéticos normales.
Equilibra la tensión arterial y evita las disrritmias cardiacas disminuyendo el riesgo de infarto. Es bueno contra la gota, las jaquecas y migrañas, la halitosis, el insomnio, en las dietas antiobesidad proporciona vitaminas y minerales sin aportar calorías ni azúcares y regula las menstruaciones. Elimina los parásitos intestinales.

Tonifica el organismo y abre el apetito. Es antiosteoporosis y antidiabética. Calma el dolor de las varices y las mejora. Elimina totalmente el cáncer de piel aplicando jugo de aloe de 2 a 4 veces al día todo el tiempo que sea necesario, siendo imprescindible ser constante.
Las cándidas, tricomas y demás infecciones o irritaciones vaginales desaparecen con aloe.
Unas gotas de jugo de la pulpa en los oídos doloridos calma inmediatamente el dolor; cuando los ojos están cansados o enrojecidos, se relajan inmediatamente con unas gotas de aloe, además mejora las cataratas y otras enfermedades de los ojos.


Preparaciones:
Jugo de aloe: Es la paste que se obtiene macerando o rallando hojas completas, incluida la piel, la pulpa y las espinas. Se machacan las hojas con un mortero , o rallándolas y mezclándolas hasta obtener una pasta homogénea. También se pueden hacer metiendo las hojas en la licuadora. Este preparado es ideal para uso externo en forma de apósitos o de compresas que se pondrán sobre llagas, quemaduras, heridas, urticarias, etc.
La pulpa: Se prepara igual que el jugo y se le deja macerar. Se le puede añadir alcohol u otros conservantes como el benzoato monosódico, ácido cítrico, glutamato de potasio etc. Se puede aplicar como tópico, con un algodón o un hisopo, llegando a lugares a los que no se alcanzaría con la hoja con las encias, caries, ventanas nasales. Aplicado con compresas se utiliza como paliativo de las quemaduras solares y diluida en agua hirviendo.
El zumo: Se obtiene de la filtración de la pulpa y sirve para hacer inhalaciones. Los excedentes sólidos de la pulpa que ha sido filtrada sirven para preparar el aloe en polvo.
Polvo de aloe: Se prepara con los residuos sólidos del jugo de aloe y se hace dejándolos secar al sol o al horno suave, después se muele, hasta que formen un polvo terroso. Sirve para hacer tisanas. El té se prepara secando hojas enteras o en trozos y a continuación se muelen. Las tisanas de aloe previenen los mareos producidos en los coches o en los barco, también se utilizan en las crisis asmáticas y en los accesos de tos.

Tintura básica de aloe:
Hojas de aloe completas......350 g.
Alcohol medicinal de 96º......550 cc.
Agua destilada o mineral.......450 cc.
Se machacan las hojas bien en el mortero y se mezclan con el alcohol y el agua. Se dejan en maceración 20 días , agitándolo bien durante un minuto todos los días. A continuación se filtra, primero con una tela fina de algodón y posteriormente con un papel de filtro y se envasa en una botella oscura o protegida de la luz.

Ungüento para quemaduras:
Crema base humectante........100 g.
Tintura básica de aloe............50 gotas.
Tintura básica de caléndula.....50 gotas.
Se aplica directamente sobre las áreas quemadas, o con una gasa esterilizada.

Jarabe contra diarreas y cólicos intestinales:
Miel......................................100 g.
Tintura de aloe........................25 cc.
Tintura de belladona...............0,25 cc.
Se mezclan bien los ingredientes hasta obtener un fluido semilíquido, y se administra a razón de una cucharada por la mañana y una por la tarde, hasta que cesen los síntomas. A los niños ha de rebajárseles la dosis, que será de una cucharada de postre cada vez.

Insomnio y excesos de tabaco, bebidas, café y otros excitantes:
Tintura de aloe......................100 cc.
Nuez moscada en polvo ...........5 g.
Se administra en dosis de diez gotas, tres veces por día, hasta que cesen los síntomas por completo.

Bálsamo para erupciones e irritaciones de la piel :
Crema para la piel (sin olor)..100 g.
Tintura básica de aloe..............50 gotas.
Tintura básica de hammamelis..50 gotas.
Se mezclan bien todos los ingredientes hasta formar una pomada homogénea, que se aplica sobre toda clase de raspaduras, granos, etc. Es ideal contra la picazón de las enfermedades eruptivas como el sarampión, varicela,rubéola y otras.

Edemas (hinchazón) por acumulación de

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