| Donación de Medicamentos: 
            Buenas Prácticas (OMS)  Aunque realizadas con la mejor intención 
              y buena voluntad por parte del donante, las donaciones de medicamentos 
              pueden no servir e incluso suponer un riesgo o un problema para 
              el país receptor, si no se realizan de acuerdo a unos mínimos 
              de profesionalidad y calidad de la asistencia. Para contribuir a 
              lograr que la ayuda sea lo más efectiva posible y proporcione 
              los mayores beneficios a aquellos que lo necesitan, la OMS ha publicado 
              las Directrices Internacionales Sobre Donaciones de Medicamentos, 
              que es necesiario conocer a la hora de realizar u organizar una 
              donación, y que se detallan a continuación.  DIRECTRICES INTERNACIONALES SOBRE DONACIONES DE MEDICAMENTOS (OMS)
 
 1. Todos los donativos deben basarse en necesidades 
              expresadas por el país receptor, y no deben enviarse sin 
              su autorización previa. 2. Todos los medicamentos donados deben ser aprobados 
              en el país receptor y figurar en la lista nacional de medicamentos 
              esenciales o en la Lista Modelo de Medicamentos Esenciales de la 
              OMS. 3. La presentación, dosis y formulación 
              de los medicamentos deben ser en lo posible análogas a los 
              utilizados en el país receptor. 4. Todos los medicamentos donados deben ajustarse 
              a las normas de calidad del país donante y del receptor. 5. Los donativos no pueden ser medicamentos ya facilitados 
              a enfermos y más tarde devueltos (por ejemplo a una farmacia), 
              ni tampoco las muestras gratuitas facilitadas a los profesionales 
              de la salud. 6. En el momento de su entrada en el país 
              receptor, todos los medicamentos donados deben tener un plazo de 
              conservación de un año como mínimo. 7. Todos los medicamentos deben estar etiquetados 
              en un idioma que puedan comprender fácilmente los profesionales 
              de la salud del país receptor. En la etiqueta debe figurar, 
              por lo menos, la Denominación Común Internacional 
              o nombre genérico, el número de lote, la fórmula 
              farmacéutica, la dosis, el nombre del fabricante, la cantidad 
              del envase, las condiciones de almacenamiento y la fecha de caducidad. 8. En la medida de lo posible, los medicamentos 
              donados se deben enviar en los envases de mayor tamaño de 
              que se disponga, así como en envases para uso hospitalario. 9. Todos los medicamentos donados se deben envasar 
              de conformidad con los reglamentos internacionales de transporte 
              de mercancías, e ir acompañados de una lista detallada 
              de embalaje en donde se especifique el contenido de cada caja, volumen, 
              peso, nombre genérico del principio activo, número 
              de lote, forma farmacéutica, ... Cada caja no debe pesar 
              más de 50 kg. En las cajas de medicamentos no deben figurar 
              otros artículos. 10. A los receptores se les informará de 
              todos los donativos de medicamentos en proyecto, preparados o en 
              curso. 11. En el país receptor, el valor declarado 
              del donativo (para las tasas de importación y derechos de 
              aduana) se basará en el precio al por mayor de su equivalente 
              genérico a nivel local o, si no se dispone de esa información, 
              en el precio al por mayor en el mercado mundial de su equivalente 
              genérico. 12. Los gastos de transporte internacional y local, 
              depósito y custodia, despacho de aduana y almacenamiento 
              y manipulación apropiados deben correr a cargo de la institución 
              donante, a menos que se convenga de antemano otra cosa con el país 
              receptor.© Mifarmacia.es. 
            Departamento de contenidos Adolfo Garcia de Tiedra.
 21 de septiembre de 2002
 Fuente: WHO (World Health Organization)
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