En el momento actual, donde la tendencia general de los padres es la de proteger a sus hijos, compruebo con cierta perplejidad que los accidentes son la causa principal de la mortandad infantil. Muchas veces estos accidentes son domésticos.

Parece ser que una casa, un piso no es tan seguro como nos podría parecer, es muy importante, pues, poder controlar los “posibles riesgos” que en nuestro hogar puedan existir. Hay algunas precauciones que seguro que todos conocemos y tenemos en cuenta pero bueno es un repaso

·        No dejar ni medicamentos ni productos de limpieza al alcance de los pequeños, ni en armarios que ellos puedan abrir, un descuido lo tiene cualquiera, elegir lugares altos e inaccesibles para ellos.

·        Tampoco dejar objetos punzantes ni cortantes aún cuando estén ligeramente escondidos: adornos, costureros... su curiosidad les lleva a veces a abrir los objetos que hay a su alrededor.

·        No nos olvidemos de los objetos “pequeños” a estas edades todo se lo llevan a la boca y podrían tragárselo o lo que seria aún peor ahogarse. Tampoco adornos excesivamente pesados que se puedan tirar encima y romperse un pie o un dedo.

·        Pos supuesto cuidado con los balcones y ventanas, han de estar siempre cerrados. Una medida de seguridad añadida seria colocar rejas en las ventanas o poner doble cierre en un lugar alto que ellos no lleguen.

·        Procuremos que los enchufes siempre que sea posible o estén en alto o bien estén escondidos o bien protegidos, pero alerta con los aparatos conectados. lámparas de pie, equipos de música... puede ser una tentación estirar el cable.

·        Hemos de tener un cuidado especial al elegir el mobiliario de su cuarto: que la cuna sea homologada y por tanto tenga los barrotes a la distancia adecuada, también que la altura evite que pueda caerse; no colocar objetos cerca de manera que se los pueda tirar encima; ..

·        También a la hora de escoger los juguetes hemos de evitar posibles riesgos, sólo comprobando que sean homologados por la CEE evitaremos sustos como una intoxicación a la pintura, una lesión (un corte...), un atragantamiento al desprenderse una pieza, etc.

Tener estas precauciones es la mejor manera para controlar que el ambiente de nuestro hijo es seguro. Aunque por muchas precauciones que tengamos, no nos evitará estar todo el día detrás de él, si podremos estar mucho más relajados.

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Teresa Mª  Roquet-Jalmar Catalina
 Jefe de Estudios i Psicopedagoga
Del  Colegio  Pineda     (Barcelona)